El proceso de envejecimiento en la población es un fenómeno positivo que refleja una mejora en la calidad de vida y en la esperanza de vida de las personas. Sin embargo, también plantea nuevos desafíos y necesidades en términos de atención sanitaria, bienestar y calidad de vida. Por ejemplo, muchas personas mayores experimentan problemas de salud relacionados con la edad, como enfermedades crónicas, dolencias físicas y pérdida de autonomía. Desde el punto de vista biológico, el envejecimiento es el efecto de la acumulación de una variedad de modificaciones moleculares y celulares a lo largo del tiempo, lo que trae como consecuencia un declive gradual de las capacidades físicas y mentales a un mayor riesgo de patología o muerte. Por otra parte, las transformaciones en la vejez no son lineales, ni uniformes y su relación con la edad de los individuos es algo relativo. No es algo por casualidad, sino producto o resultado de la degeneración de la anatomía y fisiología del organismo humano

 Por lo antes expuesto, es de gran relevancia que los trabajadores de la salud del área de geriatría, posean la formación adecuada  en este contexto, con el fin de poder suministrar la atención adecuada a los adultos mayores y a su vez tratar de manera eficiente y eficaz cada transformación propia de esta etapa.